De acuerdo con el libro “Plantas medicinales” de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (hoy Sader), existen diversos beneficios de consumir la Sábila, también conocida como Aloe Vera.
Según este contenido, la Aloe Vera cuenta con al menos 75 compuestos identificados con actividad biológica, incluidos los siguientes:
- Polisacáridos
- Vitaminas
- Enzimas aminoácidos
- Minerales
Estos elementos biológicos son benéficos para el cuerpo humano una vez que se integran a otros compuestos dentro del organismo.
“La sábila presenta efectos anti-fúngicos, antisépticos, antivirales, antibacterianos, anti-inflamatorios, antioxidantes y para curar heridas”, según el libro publicado por la Sader.
Asimismo, la comunidad científica detalla que a pesar de las investigaciones realizadas, no existe evidencia que compruebe que exista algún daño al cuerpo humano en caso de su consumo.
Además, diversos estudios señalan que la Sábila trae diversos beneficios que puede aportar para aliviar diversas enfermedades, tales como:
- Gastritis
- Colitis
- Diabetes
- Obesidad
Por otra parte, el Gobierno de México destaca que la Aloe Vera es eficiente para combatir enfermedades gastrointestinales, gracias a su alto contenido en vitaminas B1, B2, B3, A, B, C y ácido fólico.
De igual manera, mejoran el funcionamiento del metabolismo debido a que potencializan la conversión de los alimentos en energía, ayudan a la producción de glóbulos rojos y a la liberación de energía de los carbohidratos. La sábila es también un antioxidante.
¿Cuáles las propiedades de la sábila?
- Antiséptico y antibacteriano: Útil para afecciones de la piel y quemaduras
- Hidratante: A nivel cosmético es ideal para hidratar las pieles secas y también las sensibles y para atenuar las arrugas
- Depurativo y laxante: Incorporado en productos para el estreñimiento y para favorecer el tránsito intestinal
- Calmante: Por su efecto analgésico alivia el dolor e inflamación de la piel
- Cicatrizante y regenerador: Ayuda a que la piel vuelva a su estado normal tras una lesión, ya que estimula la producción de colágeno y la formación de nuevos vasos.
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