Este 8 de mayo, el Obispo Salvador Rangel reapareció y emitió un comunicado, en el cual detalló que no presentará denuncia en contra de las personas que lo atacaron en Jiutepec, Morelos, el pasado 27 de abril.
Además, informó que perdona a quienes le hicieron daño y a quienes lo revictimizaron. Esto después de las declaraciones de que el comisionado de Seguridad de Morelos, José Antonio Ortiz Guarneros, aseguró que Salvador Rangel había ingresado por su voluntad a un hotel en compañía de otro hombre.
“Agradezco infinitamente a todas las autoridades, tanto legales como eclesiásticas, que han colaborado en este caso”, indicó en su comunicado.
El obispo emérito de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa aseguró que decidió no presentar denuncias después de meditarlo y hablar con sus seres queridos, tanto del clero como laicos.
Asimismo, explicó que decidió perdonar para seguir a los “principios evangélicos de nuestro Señor Jesucristo, que perdonó a las personas que lo traicionaron, lo vendieron, lo juzgaron, lo torturaron y lo asesinaron”.
¿Cómo desapareció el Obispo Salvador Rangel?
El pasado 27 de abril comenzó a circular la noticia sobre la desaparición del clérigo, quien salió de su domicilio a las 7:42 a bordo de una camioneta Volkswagen negra.
Según las investigaciones, Rangel salió de su domicilio sin celular, pues solo dejó el sitio con una bolsa negra, sus identificaciones y su tarjeta bancaria.
Dos días más tarde, el 29 de abril, el obispo emérito de Chilpancingo fue localizado con vida en el Hospital General “Dr. José G. Parres” de Cuernavaca, Morelos. Salvador Rangel había ingresado un día antes a dicho hospital, pero hasta ese entonces se mantenía en calidad de desconocido.
Sin embargo, el comisionado estatal de Seguridad en Morelos, José Antonio Ortiz, descartó que se tratara de un secuestro exprés el caso del obispo como mencionó su abogado al afirmar que Salvador Rangel ingresó por su propio pie a un motel con otro hombre.
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