El Super Bowl LVIII fue todo un éxito para la NFL, no porque hayan ganado los Kansas City Chiefs o por la presencia de Taylor Swift, ni mucho menos porque fue en Las Vegas, sino porque se convirtió en el evento televisado en vivo más visto en la historia de Estados Unidos.
El encuentro entre los Kansas City Chiefs y los San Francisco 49ers, tuvo una audiencia media de 123.4 millones de telespectadores, según informó la CBS el lunes, batiendo récords de audiencia en la Super Bowl.
El Super Bowl LVIII superó al Super Bowl LVII como el más visto de la historia. Un récord establecido el año pasado, cuando los Chiefs remontaron en la segunda parte y derrotaron a los Philadelphia Eagles ante 115 millones de telespectadores.
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La audiencia del Super Bowl LVIII fue tan elevada que se acercó a la de la emisión televisiva más vista de todos los tiempos en Estados Unidos, establecida en 1969, cuando se calcula que entre 125 y 150 millones de telespectadores siguieron el alunizaje del Apolo 11.
El partido, que se emitió en CBS y en la plataforma de streaming Paramount+, también se retransmitió en español en Univision, así como en Nickelodeon en una emisión centrada en los niños.
De hecho, cada año los partidos de la NFL constituyen la gran mayoría de los programas de televisión más vistos. En 2023, 93 de los 100 programas más vistos de la televisión pertenecían a la NFL.
Esto hace que la NFL y el Super Bowl sean aún más valiosas para los anunciantes que intentan llegar a un mercado masivo. Las empresas desembolsan unos siete millones de dólares para asegurarse un anuncio de 30 segundos durante el gran partido.
