Un hito histórico en la investigación cuántica ha sido anunciado por el equipo de Zheng-Tian Lu, de la Universidad de Ciencia y Tecnología de China; según el estudio publicado en arXiv y difundido por New Scientist, se logró mantener un estado de superposición cuántica, conocido como “estado de gato”, durante 1.400 segundos, el equivalente a más de 23 minutos.
Este avance redefine las posibilidades en la mecánica cuántica, marcando un nuevo récord de estabilidad.
Qué es un “estado de gato” cuántico
El término “estado de gato” hace referencia al famoso experimento mental del Gato de Schrödinger, ideado por el físico Erwin Schrödinger; en esta paradoja, un gato en una caja cerrada se encuentra simultáneamente vivo y muerto hasta que se observa su estado.
Este concepto ilustra la superposición cuántica, un fenómeno en el que una partícula puede existir en múltiples estados al mismo tiempo.
El equipo liderado por Zheng-Tian Lu empleó 10.000 átomos de iterbio, enfriándolos a temperaturas próximas al cero absoluto.
Utilizando láseres calibrados con precisión, se creó un sistema que permitió mantener los estados de espín de los átomos en superposición, a pesar de las perturbaciones externas que normalmente los colapsarían en milisegundos.
“Este es un logro extraordinario”, comentó Barry Sanders, físico de la Universidad de Calgary, a New Scientist; la capacidad de mantener la coherencia cuántica durante un periodo tan prolongado es un paso clave para el futuro de las tecnologías cuánticas.
Implicaciones y aplicaciones futuras
Los estados de gato cuántico tienen el potencial de revolucionar campos como la computación y la metrología.
En este experimento, los investigadores demostraron que estas configuraciones pueden servir como sondas ultrasensibles para medir campos magnéticos, alcanzando los límites establecidos por la mecánica cuántica.
En el ámbito de la computación cuántica, estos estados podrían funcionar como unidades de memoria altamente estables, ofreciendo una corrección de errores más eficiente y permitiendo almacenar información adicional.
Esto transformaría el diseño de los ordenadores cuánticos, acercándolos a un rendimiento práctico y escalable.
Más allá de la teoría
Aunque los resultados todavía esperan la revisión por pares, la publicación en arXiv y su difusión a través de New Scientist subrayan la magnitud de este logro; Zheng-Tian Lu y su equipo, de la Universidad de Ciencia y Tecnología de China, han demostrado que es posible desafiar las limitaciones físicas aceptadas hasta ahora.
Este avance no solo representa un paso adelante en el entendimiento del Gato de Schrödinger y los sistemas cuánticos, sino que también plantea nuevas preguntas sobre los límites de la ciencia.
En los próximos años, se espera que estas tecnologías emergentes impulsen innovaciones que podrían cambiar la forma en que se percibe el mundo cuántico y su aplicación en la vida cotidiana.
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