Donald Trump, presidente de Estados Unidos.Donald Trump, presidente de Estados Unidos.

Donald Trump tomo posesión nuevamente como presidente de Estados Unidos. El político y empresario neoyorquino regresa a la Casa Blanca cuatro años después de que cayera en las elecciones de 2020 ante Joe Biden. “Juro solemnemente que cumpliré fielmente el cargo de presidente de los Estados Unidos y que, con lo mejor de mi capacidad, preservaré, protegeré y defenderé la Constitución de los Estados Unidos con la ayuda de Dios”, exclamó el nuevo presidente bajo el protocolo oficial.

En su discurso inaugural, Trump anunció la llegada de la “era dorada de Estados Unidos” bajo su administración. “De este día en adelante, nuestro país florecerá y será respetado nuevamente. Durante cada día de esta administración, pondré a Estados Unidos primero. Nuestra prioridad será crear una nación orgullosa, próspera y libre. EEUU será más grande, más fuerte y más excepcional que nunca antes”, comenzó su discurso.

Más adelante, emitió una dura crítica contra la gestión de Biden y su vicepresidenta, Kamala Harris. “Tenemos un gobierno que no puede manejar una simple crisis en casa y sigue involucrándose en eventos catastróficos afuera. Tenemos un gobierno que da un presupuesto ilimitado para defender fronteras extranjeras, pero que no destina nada a defender la frontera de Estados Unidos. Eso va a cambiar pronto, de manera muy rápida”, exclamó ante el aplauso de los asistentes.

Fiel a su estilo, la intervención triunfal de Trump estuvo cargada de nacionalismo. “Nuestro glorioso destino como nación ya no será negado. Han intentado quitarme mi libertad y quitarme mi vida. Sin embargo, fui salvado por Dios para hacer a Estados Unidos grande otra vez”, dijo. “Es por eso que esta administración de patriotas regresará la esperanza de los ciudadanos de cada religión, raza o color”, agregó, en un guiño a las minorías. “A la comunidad negra y latina, quiero darles mis agradecimientos. Escuché sus preocupaciones. Vamos a hacer realidad el sueño de Martin Luther King”, afirmó el Republicano.

En cuanto a México, Trump afirmó que declarará una emergencia nacional debido a la migración. “Declararé una emergencia nacional en nuestra frontera sur. Todos los ingresos ilegales serán inmediatamente atendidos y llevaremos a cabo millones de deportaciones a los lugares de donde vinieron. Enviaré tropas a la frontera sur para hacer frente a la invasión de nuestro país. Además, designaré a los cárteles como organizaciones terroristas extranjeras”, señaló al respecto. También insistió en su decisión de imponer aranceles, no solo contra México, sino contra varios países. Así como en su cruzada por renombrar al Golfo de México como “Golfo de América”.

Trump toma protesta dentro del Capitolio

Al evento, que tuvo lugar al interior del Capitolio por clima adverso, asistieron todos los ex presidentes de Estados Unidos con vida. Además, Trump invitó a celebridades cercanas a su figura, como el presentador Joe Rogan o el millonario Elon Musk, que tendrá un peso importante dentro de la próxima administración. México estuvo representado por una delegación liderada por Esteban Moctezuma, el embajador mexicano en Estados Unidos. También asistieron Carlos Slim y Francisco Cervantes, representantes del sector privado mexicano. La presidenta Claudia Sheinbaum no recibió invitación, como sí lo hicieron otros presidentes latinoamericanos como Javier Milei (Argentina), Nayib Bukele (El Salvador) o Daniel Noboa (Ecuador), afines ideológicamente a Trump.

Trump, recargado: deportaciones y expansionismo

Donald Trump regresará a la Casa Blanca con un discurso todavía más duro contra la migración y con ambiciones expansionistas. Además, el Republicano armó un equipo de Gobierno de fieles, donde la autocrítica parece que brillará por su ausencia. Algunos ex colaboradores críticos de su propio partido, como Mike Pence, su ex vicepresidente, ya cortaron relación con el magnate neoyorquino.

Trump basó nuevamente su discurso de campaña contra la migración que ingresa por la frontera sur de Estados Unidos. El Republicano promete endurecer su política migratoria con deportaciones históricas. También pretende tomar una postura más injerencista respecto a México, al denominar a los cárteles de droga mexicanos como organizaciones terroristas. También impondrá una presión económica en la región, con la amenaza constante de aranceles del 25% a las importaciones de Canadá y México. Este posicionamiento implicaría una renegociación del TMEC, precisamente diseñado para evitar los impuestos al comercio.

Sus posturas agresivas hacia el exterior no terminan ahí. Trump también muestra interés por hacerse con Groenlandia, dominio perteneciente a la corona danesa, y por retomar el control del Canal de Panamá, propiedad del país centroamericano desde el siglo pasado. Además, se ha referido constantemente a Canadá como el estado número 51 de Estados Unidos y afirmó que cambiará el nombre del Golfo de México a “Golfo de América”.

Del destierro a la victoria en cuatro años

Donald Trump, presidente de 2016 a 2020, perdió en la reelección contra Joe Biden con una diferencia de 74 votos del Colegio Electoral en 2020. A partir de entonces, surgieron un sinfín de procesos legales en su contra. La gravedad de las acusaciones, que iban desde corrupción hasta motivar la toma del Capitolio, amenazaron con ponerle final a su carrera política. Sin embargo, el Republicano consiguió eludir y postergar toda sentencia, hasta que pudiera gozar nuevamente de inmunidad.

A pesar del desprestigio, Trump siempre lideró las encuestas para convertirse en el candidato del Partido Republicano para 2024. Un año antes, su nominación se hizo oficial y fue dejando en el camino a algunos rivales internos que se hacían sombra, como Ron de Santis, Mike Pence o Nikki Haley. La ventaja del magnate era tanta, que optó incluso por no presentarse a los debates de su partido. Aún ausente de estos espacios, arrasó en las primarias republicanas.

Finalmente, se vio de frente con Joe Biden en la carrera presidencial. Trump se impuso a su rival en el primer debate, lo que llevó al presidente en turno a dejar la contienda. Kamala Harris, su vicepresidenta, tomó el lugar de Biden, lo que dio un impulso a la candidatura del Partido Demócrata. Sin embargo, esto no fue suficiente para que la formación azul mantuviera la Casa Blanca. Así, Trump venció a Harris en las elecciones del 5 de noviembre de 2024, con 312 votos contra 226. Además el Partido Republicano controlará ambas Cámaras Legislativas, lo que dará amplio margen a Trump para gobernar.

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