En una sorpresiva declaración publicada este viernes en su red Truth Social, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que podría reducir los aranceles a productos provenientes de China hasta un 80 por ciento, en vísperas de nuevas negociaciones comerciales entre Washington y Beijing.
“¡80 por ciento de aranceles a China parece correcto!”, escribió el mandatario, en referencia a los actuales gravámenes aduaneros que alcanzan hasta el 145 por ciento, y en algunos casos llegan incluso al 245 por ciento.
La declaración de Trump se da a pocas horas de que una delegación estadounidense encabezada por el secretario del Tesoro, Scott Bessent, viaje a Suiza para retomar el diálogo con su contraparte china, liderada por el viceprimer ministro He Lifeng.
¿Un paso hacia la desescalada comercial?
El presidente no aclaró si la cifra del 80% representa el objetivo final de su administración para los aranceles a China, o si se trataría de una reducción temporal como parte de un posible acuerdo intermedio en la prolongada guerra comercial.
En otra publicación, también en mayúsculas, Trump insistió en que China debe abrir su economía:
“¡China debe abrir su mercado a Estados Unidos! ¡Sería tan bueno para ellos! ¡Mercados cerrados ya no funcionan!”, escribió.
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Tras acuerdo con Reino Unido, Trump va por más
Estas declaraciones se producen un día después de que Washington anunciara un acuerdo comercial con Reino Unido, el primero desde que Trump reactivó su política de aranceles el mes pasado. La Casa Blanca calificó el pacto como un “modelo para futuras negociaciones” con otras potencias, como la Unión Europea y China.
Diversos gobiernos han buscado suavizar los efectos de los aranceles punitivos, que según estimaciones de la administración estadounidense van desde un mínimo del 10% hasta el 145%, dependiendo del producto.
Trump señaló que el objetivo de su política es corregir desequilibrios históricos en el comercio internacional y presionar a China para una mayor apertura de su mercado.
Expectativa global ante nuevas negociaciones
El encuentro de este fin de semana en Suiza será clave para determinar si ambas economías logran una ruta hacia la distensión o si se intensificará la guerra comercial, que ha generado incertidumbre en los mercados y tensiones diplomáticas desde su inicio.
