The Acolyte Episodio 6: 38 minutos soporíferos

The Acolyte, la serie ambientada en la era de la Alta República de Star Wars, ha regresado a Disney+ con su sexto episodio titulado “Enseñar/Corromper”: dirigido por Hanelle M. Culpepper, pero presenta un desarrollo lento y plantea dudas sobre la confianza en los personajes. La crítica de este episodio ya está disponible en Clicketa, analizando los eventos sin spoilers hasta que se indique lo contrario.

El episodio de The Acolyte, con una duración de 38 minutos, se enfoca en un desarrollo lento a pesar de su breve duración.

Este tipo de episodios suele ser poco popular cuando sigue a uno cargado de acción, como fue el quinto episodio; el fuerte contraste y la falta de continuidad en la acción hacen que esta semana sea menos emocionante para The Acolyte.

La premisa principal de “Enseñar/Corromper” es poner en tela de juicio todas las confianzas en torno a los personajes.

Este enfoque obliga tanto a los personajes como a los espectadores a reevaluar sus lealtades, agregando una capa de complejidad a la narrativa de Star Wars; aunque este tipo de episodios es necesario para el desarrollo de la trama, repite un patrón de altibajos que puede resultar frustrante para los seguidores de la serie.

Ausencias y Nuevas Direcciones

El episodio anterior de The Acolyte, marcado por la pérdida de personajes principales como Yord y Jecki Lon, dejó un vacío notable en la narrativa; se sienten profundamente ya que los personajes aportaban una capa de profundidad que ahora falta.

The Acolyte intenta llenar este vacío, pero el esfuerzo no logra alcanzar el mismo nivel de interés.

En general, The Acolyte presenta esta semana un episodio que parece más un trámite que un avance significativo en la trama.

Las tramas y las respuestas elusivas

La trama de Vernestra Rwoh se centra en su problemática con un sector del Senado.
Aunque esta subtrama es la única que siembra algo nuevo para el futuro, su desarrollo es bastante estandarizado y ofrece poco más allá de un momento con el sable-látigo de Rwoh, un arma que ya se ha visto repetidamente en los avances de la serie.

La otra trama principal se enfoca en Osha y Qimir, quienes tienen un momento “Kylo Ren” que pretende ser un recurso narrativo importante; ahora se sabe que Qimir fue Jedi en el pasado y manipula a Osha apelando a su poder.

A pesar de esto, la trama aporta relativamente poco al desarrollo general del episodio.

La historia de Mae y Sol, aunque tiene un momento notable con el “ataque” de Bazil, también carece de ritmo y se enfoca en dilatar respuestas importantes; el personaje de Sol muestra algunos matices oscuros que podrían sorprender si la serie se atreve a explorarlos.

Star Wars: The Acolyte continúa postergando las respuestas sobre eventos cruciales como lo sucedido en Brendok; este aplazamiento constante podría disminuir el impacto de las revelaciones cuando finalmente se aborden, a menos que se produzca un giro de guion significativo.

Con solo dos episodios restantes, The Acolyte necesita ofrecer conclusiones satisfactorias y resolver las tramas abiertas.

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