El lado oscuro de la Luna, una de las partes más misteriosas y desconocidas de nuestro satélite, al fin ha sido “explorado”. China hizo historia al convertirse en la primera nación de la historia en aterrizar una nave robótica, la sonda Chang’e 6, en el lugar y extraer las primeras muestras de este hemisferio oculto de la Luna.
La cápsula de la sonda, que partió para su misión hace dos meses, aterrizó este martes con su cargamento en la región septentrional china de Mongolia Interior.
Durante el plazo previsto de 53 días para la misión, Chang’e 6 logró alunizar en la parte más remota del astro, recolectar dos kilos de rocas lunares, transferirlos al módulo de regreso y transportarlos hasta el planeta Tierra.
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“A las 13:41 (05:41 GMT), el módulo de retorno de la Chang’e 6 entró en la atmósfera a una velocidad en torno a los 11,2 kilómetros por segundo a una altitud de 120 kilómetros sobre la superficie” terrestre, momento en el que empezó las maniobras de desaceleración, comunicó la Administración Nacional del Espacio de China (ANEC).
Cuando la sonda llegó a unos 10 kilómetros de la superficie, la Chang’e 6 abrió el paracaídas, el último paso de la maniobra de reducción de la velocidad, que le sirvió para mantener una altitud estable y aterrizar de manera suave en el sitio marcado.
Asimismo, tras izar una bandera china en el sitio del aterrizaje, en el área de Siziwang, los equipos de recuperación comenzaron a preparar la cápsula para su traslado por vía aérea hasta Pekín, donde se abrirá para extraer las muestras recolectadas.
De igual manera, el director de la ANEC, Zhang Kejian, anunció que “La misión lunar de la Chang’e 6 ha finalizado con éxito”.
Chang’e seguirá explorando la Luna
Para misiones futuras, China se enfocará en explorar el polo sur del satélite. El objetivo más ambicioso es construir una base de exploración científica con Rusia.
La próxima misión, Chang’e 7, está programada para llegar al polo sur lunar en 2026, donde también buscará depósitos de hielo de agua.
Por otra parte, la Chang’e 8 explorará en 2028 posibles usos de los recursos que su predecesora descubra y sentará las bases para una exploración tripulada, que el programa espacial chino espera materializar alrededor de 2030.
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