El Vaticano cerró la sesión matutina de votación de este jueves sin haber alcanzado un acuerdo sobre el próximo líder de la Iglesia católica, luego de que el humo negro se elevara desde la chimenea de la Capilla Sixtina cerca del mediodía, señalando que el cónclave aún no ha logrado designar al sucesor de Francisco.
El humo oscuro apareció a las 11:50, hora local, tras dos votaciones consecutivas en la mañana. De acuerdo con las normas del cónclave, esta señal indica que ningún candidato ha logrado el mínimo necesario de apoyos para ser elegido. Para que uno de los cardenales sea proclamado Papa, necesita el respaldo de al menos dos tercios del total —es decir, 89 votos de los 133 electores actuales. En caso de consenso, se vería humo blanco, el símbolo inequívoco de que el próximo pontífice ha sido escogido.
La agenda marca dos nuevas rondas de votación para la tarde. Si alguno de los cardenales logra el apoyo requerido durante la primera votación vespertina, el Vaticano liberará humo blanco alrededor de las 17:30. Si no se logra un acuerdo, el resultado de la segunda ronda se anunciará cerca de las 19:00, momento en el que la chimenea podría volver a expulsar humo negro o finalmente blanco, dependiendo de si se rompe o no el empate.
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Aunque el proceso se realiza en completo hermetismo, hay nombres que resuenan entre la prensa y el clero como posibles favoritos. Entre los más mencionados se encuentran Pietro Parolin, actual secretario de Estado del Vaticano; el filipino Luis Tagle, apodado “el Francisco asiático” por su cercanía al estilo pastoral del Papa saliente; el congolés Fridolin Ambongo, identificado con posiciones más conservadoras; y Pierbattista Pizzaballa, quien podría convertirse en el primer italiano en asumir el pontificado desde Juan Pablo I en 1978.
Cónclave: ¿Cómo se elegirá al próximo Papa?
El próximo 7 de mayo comenzará el cónclave en el que se elegirá al nuevo Papa, un evento histórico y solemne dentro de la Iglesia católica que sigue un protocolo muy específico. A continuación, te explicamos cómo se desarrolla este proceso:
¿Quiénes pueden votar?
El nuevo pontífice será elegido exclusivamente por los miembros del Colegio Cardenalicio. Sin embargo, solo pueden participar aquellos cardenales que tengan menos de 80 años al momento en que quede vacante la Sede Apostólica. En esta ocasión, de los 250 cardenales existentes en el mundo, únicamente 135 están habilitados para votar o ser elegidos.
La distribución geográfica de los cardenales que pueden convertirse en el Obispo de Roma es la siguiente:
- 53 europeos
- 23 asiáticos
- 23 de América Latina y El Caribe
- 18 africanos
- 14 de Estados Unidos y Canadá
- 4 de Oceanía
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Inicio del cónclave
El proceso comienza con una misa especial celebrada en la Basílica de San Pedro. Luego, los cardenales se trasladarán en procesión a la Capilla Paulina y posteriormente a la Capilla Sixtina al canto del himno “Veni Creator Spiritus”, invocando la guía del Espíritu Santo.
Juramento de secreto
Una vez dentro de la Capilla Sixtina, los cardenales juran mantener en secreto todo lo relacionado con el cónclave. El juramento incluye la frase:
“Y yo (nombre) Cardenal (apellido), prometo, me comprometo y juro. Que Dios y estos Santos Evangelios, que toco con mi mano, me ayuden”.
Tras ello, el Maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias ordena el “Extra Omnes” (“Todos los no autorizados fuera”), marcando el cierre total del recinto hasta que se elija al nuevo Papa.
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El proceso de votación
La votación se realiza en dos sesiones al día, una por la mañana y otra por la tarde. En cada sesión, se elige aleatoriamente a nueve cardenales para cumplir funciones específicas:
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Tres infirmarii recogen los votos de cardenales enfermos.
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Tres auditores verifican los votos.
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Tres escrutadores cuentan los votos.
Cada cardenal recibe una papeleta para escribir el nombre de su candidato. Antes de depositarla en la urna, debe declarar solemnemente:
“Llamo como testigo a Cristo el Señor, quien será mi juez, que mi voto es para aquel que, ante Dios, considero que debe ser elegido”.
Elección del nuevo Papa
Una vez recogidos los votos, los escrutadores cuentan las papeletas. Si un candidato obtiene al menos dos tercios de los votos, será proclamado como el nuevo líder de la Iglesia católica.
Señal de humo confirmará resultados
En caso de que ningún candidato haya recibido los dos tercios de votos necesarios, se expulsará humo negro desde la Capilla Sixtina.
Cuando se haya seleccionado al nuevo Papa se expulsará humo blanco en señal de que finalizó el cónclave
Elección del nombre Papal
Quien resulte ganador deberá decidir si acepta o no el resultado y, en caso de que quiera el cargo, elegirá su nuevo nombre Papal y de inmediato se colocará las tradicionales vestiduras papales en la Sala de las Lágrimas y regresará para hacer lectura de la oración y recibir un homenaje.
