Oran Knowlson recibe implante neuroestimulador en el cráneo para controlar la Epilepsia

Un niño con epilepsia severa ha sido el primer paciente en el mundo en recibir un dispositivo neuroestimulador implantado en su cráneo, con el objetivo de controlar las convulsiones; este avance médico ha reducido las convulsiones diurnas de Oran Knowlson en un 80%, mejorando significativamente su calidad de vida.

La cirugía, realizada en el Hospital Great Ormond Street de Londres, forma parte de un ensayo clínico que busca evaluar la efectividad de esta tecnología para tratar la epilepsia grave.

Oran Knowlson, de 13 años, padece el síndrome de Lennox-Gastaut, una forma de epilepsia resistente a los tratamientos convencionales.

Desde los tres años, ha sufrido convulsiones diarias que oscilan entre dos docenas y cientos, afectando drásticamente su calidad de vida; la intervención quirúrgica se llevó a cabo en octubre de 2023, cuando Oran tenía 12 años.

Funcionamiento del Neuroestimulador

El dispositivo implantado en el cráneo de Oran Knowlson emite señales eléctricas profundas en su cerebro para controlar las convulsiones; este neuroestimulador, conocido como Picostim y fabricado por Amber Therapeutics, se ha diseñado específicamente para interrumpir las ráfagas anormales de actividad eléctrica que causan las convulsiones epilépticas.

La cirugía, dirigida por el neurocirujano pediátrico Martin Tisdall, duró aproximadamente ocho horas: durante el procedimiento, se insertaron dos electrodos profundamente en el cerebro de Oran Knowlson, llegando hasta el tálamo, una región clave para la transmisión de información neuronal.

El margen de error en la colocación de los electrodos fue inferior a un milímetro, asegurando una precisión extrema, los electrodos se conectaron al neuroestimulador, un dispositivo cuadrado de 3,5 cm de tamaño y 0,6 cm de grosor, que se colocó en un hueco del cráneo del joven.

El dispositivo fue fijado en su lugar con tornillos, minimizando el riesgo de desplazamiento.

Impacto en la Vida de Oran Knowlson

Desde la activación del neuroestimulador, Oran ha experimentado una mejora significativa en su calidad de vida; así, las convulsiones diurnas se han reducido considerablemente y las nocturnas son más breves y menos severas.

Su madre, Justine Knowlson, ha destacado la diferencia notable en el estado de alerta y bienestar de su hijo; la familia ha informado que Oran Knowlson está más feliz y puede participar en actividades que antes le eran imposibles debido a las frecuentes convulsiones.

El proyecto CADET, que incluye la participación del Hospital Great Ormond Street, University College London, King’s College Hospital y la Universidad de Oxford, está evaluando la seguridad y eficacia de la estimulación cerebral profunda para tratar la epilepsia grave.

Además de Oran Knowlson, se espera que otros tres niños con síndrome de Lennox-Gastaut reciban el mismo tratamiento como parte del ensayo.

El Dr. Martin Tisdall ha expresado su entusiasmo por los resultados positivos observados en Oran, afirmando que esta intervención ha mejorado dramáticamente su calidad de vida.

La tecnología utilizada en este procedimiento tiene el potencial de revolucionar el tratamiento de la epilepsia infantil, ofreciendo una opción menos invasiva y con menores riesgos de complicaciones en comparación con los dispositivos implantados en el pecho.

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