Las compañías japonesas de automóviles Nissan y Honda comenzaron conversaciones para una eventual fusión. Ambas marcas planean unirse en una sola para hacer frente a las empresas chinas, como BYD, que está ampliando su mercado considerablemente. Este fabricante de autos lidera, junto con Tesla, la carrera en los vehículos eléctricos, algo que las dos firmas japonesas también buscan contrarrestar.
La posible unión entre Nissan y Honda significaría el nacimiento de un nuevo gigante en la industria automotriz asiática. Esto al ser la segunda y la tercera compañía de automóviles más grandes de Japón, solo detrás de Toyota. Con esto, la industria japonesa podrá acercarse más a competir con China, cuyas empresas vendieron el 70% los vehículos que se compraron en noviembre en todo el mundo.
Honda y Nissan llevan tiempo colaborando una con la otra. En marzo de este año, acordaron cooperar en sus negocios de vehículos eléctricos. Más tarde, en agosto, estrecharon su relación al compartir materiales como baterías o ejes eléctricos. Ahora, a finales del año en curso, la fusión entre las dos parece ser el siguiente paso ante la exigente competencia.
Nissan, fuera de las 30 empresas de autos mejor valoradas
En el presente, Tesla es la compañía de automóviles mejor valorada del mundo, seguida por Toyota, BYD, Ferrari y Mercedes-Benz. El Top-10 lo completan Porsche, General Motors, BMW, Volkswagen y Mahindra. Xiaomi sería cuarta en el listado, pero no es una firma dedicada exclusivamente a la fabricación de automóviles, a pesar de ya haber posicionado un par de modelos en el mercado.
Honda aparece decimoquinta en el ránking de las compañías automotrices mejor valoradas, mientras que Nissan se encuentra en el puesto treinta y ocho. La tendencia a la baja de ambas empresas abre la puerta a una eventual fusión.
Trump contra los vehículos chinos
La expansión de los vehículos de fabricación china en el mercado no solo asusta en Japón. El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, también ha dado pistas de que buscará contener este crecimiento. El republicano anunció que impondrá importantes aranceles no solo a productos chinos, sino también a productos que provengan desde México. Esto último para cercar las opciones de China de seguir ganando terreno en el mercado norteamericano a través de México. Trump todavía no se instala en la Casa Blanca, pero los vientos de una nueva guerra comercial con China ya empiezan a soplar. Así fue durante su primera administración, de 2016 a 2020.
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