Después de que el presidente estadounidense Joe Biden se reuniera con su símil Andrés Manuel López Obrador en México, fuentes cercanas a las negociaciones del tratado comercial Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) aseguraron que las conversaciones en torno a la mayor disputa comercial con Estados Unidos se han estancado.
Las disputas sobre las políticas de la reforma energética después de que Tatiana Clouthier renunciara como titular de la Secretaría de Economía en octubre es una de las grandes trabas que no le ha permitido a la delegación mexicana, conformado por la actual secretaria de Energía, Rocío Nahle, y Manuel Bartlett, director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), progresar en las negociaciones.
La administración de AMLO privilegia a Pemex y a la CFE, a lo que Estados Unidos argumenta que esto viola el tratado comercial que entró en vigor en 2020 para reemplazar el pacto del Tratado de Libre Comercio de América del Norte TLCAN de dos décadas.
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Según expertos, México perderá el diferendo contra Estados Unidos y Canadá por la nueva legislación eléctrica, ya que es violatoria del capítulo de energía del T-MEC, al dar prioridad al monopolio estatal de la CFE para despachar primero la electricidad que produce, y relegar al último lugar a las limpias y más económicas que produce el sector privado.
La aplicación del T-MEC se ha enfrentado a numerosos retos, especialmente entre México y Estados Unidos. Algunos de los problemas que han surgido incluyen:
Disputas sobre las protecciones laborales
Una de las disposiciones clave del T-MEC fue la inclusión de protecciones laborales más fuertes, particularmente en México. Sin embargo, ha habido disputas sobre si México ha aplicado plenamente estas disposiciones y si son suficientes para proteger los derechos de los trabajadores.
Tensiones arancelarias
T-MEC incluyó disposiciones para reducir los aranceles sobre ciertos bienes y servicios, pero ha habido tensiones entre los dos países sobre el nivel de estos aranceles y qué productos están cubiertos.
Cuestiones agrícolas
El T-MEC incluye disposiciones para abrir los mercados agrícolas de los tres países, pero ha habido disputas sobre la aplicación de estas disposiciones y si son justas para todas las partes implicadas.
Cuestiones de propiedad intelectual
Tanto Estados Unidos como México han expresado su preocupación por la protección de la propiedad intelectual en el marco del T-MEC, especialmente en los sectores farmacéutico y tecnológico.
Estos problemas han creado incertidumbre y han obstaculizado la aplicación del T-MEC, lo que ha tenido consecuencias para las economías y las relaciones comerciales de estos países. Si estos problemas no se resuelven, podrían aumentar las tensiones y, potencialmente, incluso la ruptura del acuerdo.
Es importante que Estados Unidos y México trabajen juntos para abordar estas cuestiones y encontrar soluciones que sean justas y mutuamente beneficiosas. El T-MEC tiene el potencial de ser un gran impulso económico para los tres países, pero sólo si se implementa de manera efectiva y eficiente.
Si la implementación del T-MEC sigue enfrentándose a problemas, podría tener consecuencias negativas para las economías y las relaciones comerciales de estos países.
El T-MEC se promulgó en 2018 como sustituto del TLCAN. El T-MEC pretendía ser una versión modernizada y mejorada del TLCAN, con disposiciones que abarcan una amplia gama de cuestiones, incluidas las protecciones comerciales, laborales y medioambientales.