La empresa de biotecnología Moderna y la multinacional farmacéutica Merck han dado un gran paso adelante en la investigación de su vacuna contra el cáncer de piel, debido a que los resultados de la fase 2b de su vacuna contra la melanoma fueron prometedores.
La vacuna, que se basa en la tecnología de ARNm, será revisada con autoridades reguladoras y las empresas pretenden iniciar un estudio de fase 3 en pacientes con melanoma en 2023.
El ensayo está todavía en fases tempranas, por lo que no ha sido publicado en revistas científicas ni revisado por expertos independientes. Sin embargo, los resultados son alentadores hacia la aplicación global del método del ARN mensajero para tratar múltiples enfermedades.
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La vacuna está compuesta de la tecnología ARN mensajero, la cual fue usada por Moderna en la vacuna contra la COVID y el fármaco Keytrude desarrollado por Merck.
Según los datos de las empresas, el riesgo de recurrencia o muerte disminuye un 44 por ciento.
“Los resultados de hoy son muy alentadores para el campo del tratamiento del cáncer. El ARNm ha sido determinante para COVID-19, y ahora, por primera vez, hemos demostrado el potencial del ARNm para influir en los resultados de un ensayo clínico aleatorizado en melanoma”, declaró Stéphane Bancel, consejero delegado de Moderna, a través de un comunicado.
Es importante destacar que, aunque la vacuna ha demostrado ser efectiva en la prevención del cáncer de piel, aún se necesitan más investigaciones y ensayos clínicos para determinar su eficacia en el tratamiento de otros tipos de cáncer. Sin embargo, el avance que han hecho Moderna y Merck es un paso significativo en la lucha contra esta enfermedad.