Israel y Hezbolá se acusaron mutuamente de romper la tregua en Líbano a primera hora de este jueves. Reuters reportó disparos de tanques israelíes en el sur de Líbano, donde dos personas resultaron heridas en la localidad de Markaba. Las fuerzas armadas de Israel justificaron sus acciones al asegurar que habían detectado “actividad terrorista” en la región, al percatarse del supuesto ingreso de individuos “sospechosos”en la zona.
Por su parte, Hezbolá negó las acusaciones y señaló que Israel estaba atacando a las personas que intentaban regresar a sus casas. Así lo denunció Hassan Fadlallah, diputado miembro de la organización islamista libanesa. Así, la tregua iniciada este miércoles, auspiciada por Estados Unidos y Francia, pende de un hilo, solo un día después de su entrada en vigor.
El alto al fuego establecía un periodo de 60 días, en los que Israel se comprometía a remover sus tropas del sur de Líbano, a cambio de que el gobierno libanés desplegara 5,000 soldados en la zona. Esto para contener cualquier intento de Hezbolá de controlar nuevamente la región. Sin embargo, el ejército israelí todavía mantiene posiciones importantes en el sur del país y continúa realizando operaciones de vigilancia a través de drones.
La etapa más mortífera del conflicto Israel-Hezbolá
El alto al fuego de este miércoles pretendía poner fin a la etapa más mortífera del conflicto entre Israel y Hezbolá. Esta nueva escalada comenzó desde el 7 de octubre de 2023, cuando Hamás entró en Israel y asesinó a más de 1,195 personas. Un día después de los hechos, Hezbolá bombardeó Israel en respaldo de Hamás, su aliado en la región. El ejército israelí contestó esa agresión, en una espiral de enfrentamientos que llevó a Benjamin Netanyahu a ordenar incursiones en el sur de Líbano apenas en octubre de este año.
A partir de entonces, la tasa de mortalidad del conflicto se disparó. La ofensiva de Israel en el sur de Líbano ha terminado con la vida de 3,823 personas y ha herido a otras 12,859 hasta el momento, según Reuters. Por otro lado, Hezbolá ha causado la muerte de 45 civiles en el norte de Israel. Además, el ejército israelí ha reportado 73 bajas militares, producto de este conflicto. Israel ha librado esta ofensiva paralelamente a la que lidera en la Franja de Gaza, donde la cifra de muertos ya superó los 44,000.
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