El Parlamento de Israel aprobó una ley que prohíbe las operaciones de la Agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA). Con 92 votos a favor y 10 en contra, el Kneset puso punto final al principal soporte humanitario en Gaza y Cisjordania. Esto debido a que la medida se aplicará tanto en territorio israelí, como en territorios que Israel controla en la práctica.
La cruzada del Gobierno de Israel contra la UNRWA viene de tiempo atrás. El Ejecutivo israelí ha acusado continuamente a la agencia de terrorismo y de ser aliada de Hamás. La tensión escaló cuando se probó que algunos empleados de la UNRWA estuvieron involucrados en los ataques del 7 de octubre. La ONU actuó rápidamente al respecto, separando a los involucrados, pero Israel parece no haber perdonado aquello.
¿Qué es la UNRWA?
La Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) es una organización que brinda atención humanitaria en la región. Esta organización se encarga de almacenar y distribuir insumos básicos de supervivencia como agua, alimentos o medicina. También se encarga de ofrecer refugio, al habilitar espacios seguros para refugiados relacionados con el conflicto en Medio Oriente.
La agencia opera en territorio palestino e israelí desde 1950, cuando fungió como actor clave ante el desplazamiento de población provocado por la creación del estado de Israel en 1948. Desde entonces, se ha dedicado a ser un actor de carácter neutral, cuya función es brindar ayuda humanitaria en la región. Con la votación de este lunes en el Legislativo israelí, se pondrá final a las actividades de la agencia en Israel por primera vez en más de 70 años.
La UNRWA cuenta con un total de 33,000 empleados, distribuidos por varios países de Medio Oriente. 13,000 de ellos se encuentran en la Franja de Gaza y otros 3,700 operan en la Cisjordania ocupada. Al tener Israel control sobre gran parte de estos territorios, las actividades de la agencia en estas zonas serán mermada considerablemente. El resto de los trabajadores operan en otros lugares donde también se encuentran instalados refugiados palestinos, como Siria, Líbano, Jordania y Jerusalén Este. En estos espacios, la organización podrá continuar con sus actividades.
Israel vuelve a violar el derecho internacional
Con el bloqueo de las actividades de la UNRWA, Israel vuelve a violar sus obligaciones con el derecho internacional. El estatuto de creación de la agencia está protegido por una resolución de la Asamblea General de la ONU. Esto hasta que se encuentre una solución justa y duradera a la crisis humanitaria que vive la población palestina. Por ello, la medida aprobada en el Parlamento israelí también atenta directamente contra la Carta de las Naciones Unidas.
El comisionado general de la UNRWA, Philippe Lazzarini, condenó la ley impulsada por el Gobierno de Benjamin Netanyahu. “Estas leyes solo profundizarán el sufrimiento de los palestinos. Especialmente en Gaza, donde la gente ha estado pasando por más de un año de puro infierno. Privará de educación a más de 650,000 niñas y niños, poniendo en peligro a toda una generación”, señaló.
El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, se sumó a la crítica sobre la ley y advirtió sobre sus consecuencias. “Esto podría tener consecuencias devastadoras para los refugiados palestinos en los Territorios Palestinos Ocupados. Lo cual es inaceptable”, recalcó. Ambos actores de peso dentro de la ONU han pedido a Israel que eche atrás esta disposición. “No hacer retroceder esta ley debilitará nuestro mecanismo multilateral común establecido tras la Segunda Guerra Mundial”, concluyó Lazzarini.
Pérdidas humanas de la UNRWA durante la guerra en Gaza
Desde el pasado 7 de octubre, más de 200 empleados de la UNRWA han perdido la vida en Gaza, como producto de la ofensiva israelí sobre la Franja. Los bombardeos también han destruido refugios de la agencia, destinados a brindar auxilio humanitario. La guerra en la región, además, ya alcanza las 42,000 muertes en total, en un conflicto que no parece cercano a un alto al fuego.
Israel sigue acelerando sus hostilidades contra la población palestina, mientras Occidente realiza esfuerzos insuficientes para desescalar la situación. Parte de la población israelí también se encuentra cansada del conflicto. Cientos de manifestantes protestaron ayer a las afueras del Parlamento y otros miles siguen exigiendo una negociación con Hamás para el retorno de los rehenes todavía cautivos.
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