Israel canceló y suspendió la liberación de cientos de prisioneros palestinos “hasta que se haya asegurado la liberación de los próximos rehenes, y sin las ceremonias humillantes” en las entregas de cautivos israelíes en Gaza.
La declaración de la oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu llegó el domingo, cuando todos se alistaban para continuar con los protocolos de entrega y liberación de prisioneros. Incluso varios vehículos militares que normalmente se mueven antes de los autobuses que transportan prisioneros salieron de las puertas abiertas de la prisión de Ofer, solo para dar la vuelta y regresar.
El domingo pasado se esperaba que fuera la liberación de prisioneros más grande en un solo día en la primera fase del alto el fuego en Gaza. La liberación de 620 prisioneros palestinos había sido retrasada durante varias horas y estaba destinada a ocurrir justo después de que seis rehenes israelíes fueran liberados el sábado.
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El sábado, Hamás liberó a seis rehenes israelíes, todos ellos menos uno en ceremonias escenificadas. Un camarógrafo de Hamás, que llevaba una máscara, habló con uno de los rehenes antes de filmarlo besando las cabezas de militantes enmascarados.
Hamás también llevó a un par de rehenes israelíes, que todavía estaban cautivos, a una ceremonia de liberación y los filmó en el lugar rogando a Israel que los liberara.
Hamás ha sido duramente criticado por estas exhibiciones públicas, e Israel, la ONU y la Cruz Roja afirman que son crueles y no respetan la dignidad de los rehenes.
La ceremonia provocó que Israel cancelará la entrega de prisioneros y protestaron por la “explotación cínica de nuestros rehenes con fines propagandísticos” y dijeron que retrasaría la liberación de los palestinos “hasta que se haya asegurado la liberación de los próximos rehenes, y sin las ceremonias humillantes”, según informó la oficina del Primer Ministro. La decisión también se produjo después de que Hamás devolviera los restos de una mujer anónima en lugar de los de un rehén israelí muerto durante su cautiverio; Hamás entregó posteriormente el cuerpo del rehén.
Estas son las tres fases del fin de la guerra entre Israel y Hamás:
La primera, con duración estimada de 60 días, supondría la liberación de 33 de 98 rehenes israelíes, incluyendo niños, mujeres, mujeres soldadas, hombres mayores de 50 años, heridos y enfermos.
Posteriormente, la segunda fase, que se comenzaría a negociar en el día número 16 de la primera, si los acuerdos avanzan conforme a lo pactado, daría lugar a la liberación del resto de los rehenes vivos, que incluye soldados y hombres menores de 50, así como a la entrega de los cuerpos de los rehenes muertos. Hamás secuestró el 7 de octubre de 2023 a 251 israelíes. De ellos, aún cuenta en su poder con 96, aunque al menos 34 ya están muertos, según fuentes israelíes. A cambio de los rehenes, Israel liberaría a más de mil presos palestinos.
Si cumplen las condiciones de la segunda fase, los cuerpos de los cautivos restantes tendrán lugar en una tercera fase a cambio de un plan de reconstrucción de tres a cinco años, el cual tendrá lugar bajo supervisión internacional.