A través de un comunicado, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer que durante el 2022, 39 por ciento de las personas no contaron con una sentencia.
Con corte hasta el 2022, la dependencia federal especificó que de las 226 mil 116 personas privadas de la libertad en las cárceles estatales, federales y especializadas del país, 88 mil 172 personas se encontraban sin sentencia, 23 mil 653 con sentencia no definitiva y 111 mil 162 contaron con sentencia definitiva.
En el caso de las mujeres, quienes componen el 5.6 por ciento de la población privada de la libertad, 49.3 por ciento no tiene sentencia y en los hombres de 38.4 por ciento se encuentra en la misma situación.
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Las 226 mil 116 personas privadas de la libertad significan un incremento del 2.6 por ciento de la población reclusa respecto al 2021.
En 2022 ingresaron 138 mil 496 personas a los centros penitenciarios y centros especializados, de los cuales 136 mil 962 fueron adultos y mil 534 adolescentes.
A pesar de que no forma de las problemáticas importantes en materia de derechos humanos que se presentan al interior de los centros penitenciarios en México, como las condiciones de hacinamiento, falta de higiene básica y mala alimentación, la prisión preventiva, particularmente en su modalidad oficiosa, también es una de las violencias más frecuentes.
Datos del Inegi revelan que de 4 de cada 10 personas privadas de la libertad (39%) no cuentan con una sentencia; están en prisión de manera “preventiva”.
