Al menos 30 personas perdieron la vida y decenas resultaron heridas tras ser aplastadas por una estampida masiva durante la celebración del Kumbh Mela, el festival religioso más grande del mundo, que reúne a cientos de millones de peregrinos en la India, en donde acuden a bañarse en el Triveni Sangam, en donde confluyen tres ríos sagrados (el Ganges, el Yamuna y el mítico Saraswati) para purificar sus pecados y dar un paso más hacia la “liberación espiritual”.
Cerca de la 1 de la madrugada de este miércoles, después de que 50 millones de personas arribaran al estado norteño de Uttar Pradesh para sumergirse en los ríos, una barrera cercana al cuerpo de agua se rompió después de que se produjeran múltiples amontonamientos entre la multitud de personas que caminaba hacia las orillas para tomar su baño sagrado. Según testigos, muchas personas comenzaron a abrirse paso por medio de empujones e incluso trataron de saltar las barreras ante el pánico y desesperación del aglutinamiento, lo que culminó en la caída de varias personas al río y el aplastamiento de múltiples familias que se encontraban cerca durmiendo.
En conferencia de prensa, Vaibhav Krishna, un alto oficial de policía, reveló que al menos 30 personas habían muerto y cerca del doble de ese número habían resultado heridas en aplastamientos fatales que tuvieron lugar en las primeras horas del miércoles.
Sin embargo, una fuente oficial de un hospital local reportó que habían recibido 35 cadáveres y que esperaban que llegaran más, por lo que se teme que el número de muertos sea mayor que el confirmado oficialmente. Anteriormente, las autoridades sobre el terreno habían dicho que 39 cadáveres habían sido trasladados a la morgue de un hospital.
El primer ministro indio, Narendra Modi, reconoció las muertes en un discurso el miércoles y dijo que la tragedia del festival “ha provocado la pérdida de algunas almas virtuosas y algunas personas también han resultado heridas”.
“Expreso mis más sinceras condolencias a las familias afectadas y rezo por la pronta recuperación de los heridos”, añadió Modi. También dijo que está “en contacto constante” con el gobierno del estado de Uttar Pradesh.
El Maha Kumbh Mela, o el festival del Cántaro Sagrado, se considera la mayor concentración pacífica de personas del mundo. Durante las seis semanas que se prolonga la festividad, se estimaba que una cifra récord de alrededor de 400 millones de personas participaran en la celebración religiosa de este año.
Esta festividad tiene lugar cada doce años. Hace referencia a la creación del mundo según la mitología hindú y se celebra en cada una de las ciudades donde los dioses derramaron una gota de amrita (el néctar de la inmortalidad). Estas cuatro ciudades son: Prayag, Haridwar, Ujjain y Nasik.
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Uno de los asistentes, Narayan Singh Lodhi, de 50 años, ofreció su testimonio de lo sucedido y aseguró que su cuñada Hukam Bhai Lodhi murió en medio de la aglomeración tras separarse de su familia cuando bajaban a bañarse. Tenía tres hijos, incluida una hija que estaba con ella en el festival.
Lodhi dijo que el problema comenzó cuando las multitudes que iban en direcciones opuestas comenzaron a chocar. “Vi gente cayendo al suelo y gritando, y la gente comenzó a pisotearse (…) Traté de rescatar a la mayor cantidad de personas posible, pero sólo pude rescatar a mi esposa y a otra mujer. Las saqué a rastras. Vi unos 20 cuerpos claramente muertos en el suelo, aplastados, y otros yacían heridos y pedían ayuda a gritos”.
Varios asistentes y familiares de las víctimas, incluido el mismo Lodhi, responsabilizaron a la policía, acusándola de no controlar adecuadamente a las multitudes y de causar cuellos de botella de devotos en ciertas áreas, ya que algunas rutas principales y puentes de pontones sobre el río estaban bloqueados para los peregrinos comunes.
Tragedias en festivales de la India no son algo poco común
Las aglomeraciones masivas en la India no son algo fuera de lo ordinario, y lamentablemente, las tragedias durante estos sucesos tampoco. La falta de medidas adecuadas de control de multitudes y de seguridad son expuestas cada vez que múltiples personas pierden la vida por celebrar su religión.
En 2013, decenas de personas murieron o resultaron heridas en un apiñamiento de multitudes en una estación de tren de Allahabad, cuando los peregrinos se reunían para la Kumbh Mela de ese año.
Así como sucedió en este 2025, los funcionarios aseguraron que se habían implementado medidas de seguridad adicionales para proteger a los visitantes, incluido un anillo de seguridad con puestos de control alrededor de la ciudad, atendidos por más de mil agentes de policía.
El gobierno central dijo que también se instalarán alrededor de la ciudad más de 2,700 cámaras de seguridad alimentadas por inteligencia artificial, monitoreadas por cientos de expertos en ubicaciones clave.
Además, implementaron drones aéreos para proporcionar vigilancia desde arriba y, por primera vez, se activaron drones submarinos capaces de sumergirse hasta 100 metros para brindar cobertura las 24 horas, agregó el gobierno. Sin embargo, ninguna de estas medidas fue suficiente para evitar la tragedia.