FranciaEmmanuel Macron, presidente de Francia, y Michel Barnier, en una foto de archivo.

La Asamblea General de Francia aprobó este miércoles la destitución del primer ministro del país, Michel Barnier, tras una moción de censura. La medida contó con el respaldo de los dos bloques ubicados en las antípodas del espectro político: la izquierda y la extrema derecha. La votación final se resolvió con 331 votos a favor del total de 577 diputados que integran la Asamblea General. Para que procediera la moción de censura, bastaba el apoyo de al menos 289 de los 577 diputados que integran el órgano legislativo.

El golpe final a Barnier lo propició el partido Reagrupamiento Nacional (RN), de extrema derecha, liderado por Marine Le Pen. La formación ultra apenas decidió esta semana que sí apoyaría la moción de censura propuesta por la izquierdista Francia Insumisa de Jean-Luc Mélenchon. Esto resultó en un cambio de guion para la suerte de Barnier, que en las últimas horas intentó negociar, sin éxito, para salvar su cargo. 

¿Qué significa esto para el presidente Emmanuel Macron?

La destitución de Barnier deja al presidente Emmanuel Macron en una posición de vulnerabilidad. No es que ambos líderes fueran cercanos, pero la moción de censura sí exhibe la inestabilidad política que el Jefe de Estado no ha podido contener. Al final, fue Macron quien propuso a Barnier en septiembre, como un candidato de unidad nacional. En un sistema presidencialista como Francia, la sintonía entre presidente y primer ministro es importante: el primero suele encargarse de la representación internacional y el segundo de los asuntos internos.

Las elecciones legislativas de julio no favorecieron al partido de Macron, que fue superado en votos por la izquierda y solo superó a la extrema derecha por 25 escaños. Por lo tanto, la destitución de Barnier lo vuelve a dejar en un escenario en el que tiene que negociar con alguno de los dos partidos con los que no es cercano. Los Republicanos, de centro derecha, son un partido con quien Macron podría tener más agenda común. Sin embargo, esta formación únicamente cuenta con 40 escaños.

Inestabilidad política en Francia: ¿Qué sigue?

Michel Barnier asumió el cargo de primer ministro de Francia apenas en septiembre de este año, después de las elecciones legislativas de julio. En ese momento, su nombramiento puso fin a 51 días de bloqueo político. En esos días, la izquierda, ganadora de las elecciones, y el centro liberal de Macron no consiguieron llegar a un acuerdo. Finalmente, el presidente volteó a ver a la extrema derecha de Le Pen, que respaldó el nombramiento de Barnier, ahora cesado.

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