En Estados Unidos, se registró un aumento considerable de casos de COVID-19, tratandose de una nueva variante llamada FLiRT.
La Sociedad Estadounidense de Enfermedades Infecciosas (SEEI) reportó un aumento del 25% en los nuevos casos secuenciados, un fenómeno impulsado por la emergencia de una nueva variante de la COVID-19. Conocida como “FLiRT”, esta variante, que comparte linaje con la variante Ómicron, la cual causó un aumento de los contagios por coronavirus en 2022, ha generado preocupación entre las autoridades norteamericanas debido a su rápida propagación. También identificada como variante KP.2 en el país.
El impacto potencial de esta cepa y su predecesora, la variante KP 1.1, aún no está claro. Expertos y autoridades señalan que es demasiado temprano para determinar si esta variante será responsable de un aumento significativo de casos a nivel nacional y global. En otras palabras, no hay evidencia sólida que indique que esta nueva variante pueda resultar en una enfermedad más grave.
Se ha instado a considerar los síntomas comunes de COVID-19 que se observaron en casos previos causados por otras variantes, tales como tos, fatiga, congestión, dolor de garganta, diarrea, náuseas, así como la pérdida del gusto u olfato. Hasta el momento, no se han reportado casos de esta cepa en España.
FLiRT: Rápida propagación
Un estudio publicado en bioRxiv señala que la variante “FLiRT” se está propagando rápidamente en varias regiones desde abril pasado. Los autores destacan un cambio en la proteína spike de esta cepa tras investigar sus propiedades virológicas.
En cuanto a la protección de las vacunas, el profesor de enfermedades infecciosas del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt, William Schaffner, indicó que estas deberían ofrecer protección contra la variante, aunque también señaló la posibilidad de que sea más transmisible.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido sobre la variante BA.2.86, también conocida como ‘Pirola‘, que es un sublinaje de Ómicron y fue detectada por primera vez el 13 de agosto del año pasado. Esta variante presenta más de 30 cambios de aminoácidos en su proteína espiga en comparación con su ancestro más cercano.
Más información relevante aquí.