Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, junto a Donald Trump.Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, junto a Donald Trump.

Estados Unidos evalúa utilizar la base naval y prisión de Guantánamo, ubicada en Cuba, para retener a los migrantes deportados que no sean recibidos por sus países. Así lo comunicó este miércoles la Secretaria de Seguridad Nacional estadounidense, Kristi Noem, en una entrevista para la cadena Fox News.

Los presentadores del canal preguntaron a Noem qué haría Estados Unidos si algunos países de negaran a recibir vuelos con migrantes deportados. Ante esto, la funcionaria respondió que confiaba en que el secretario de Estado, Marco Rubio, conseguiría negociar estas repatriaciones. “Tenemos un secretario de Estado fantástico. Hablé con él la otra noche, era la una de la mañana y él todavía seguía negociando con otros países y trabajando con su equipo. Además, el presidente claramente utilizará toda la autoridad que tiene para que los países los reciban”, comentó. “¿Están evaluando Guantánamo?”, interrumpió el conductor. “Sí, estamos hablando sobre esa opción. Será decisión del presidente, pero es un recurso importante que tenemos”, contestó Noem.

Aunque esto parezca algo inédito, es importante recordar que Joe Biden también meditó la utilización de la base naval de Guantánamo como solución de la posible llegada masiva de migrantes haitianos, ante la crisis política de dicho país. Finalmente no sucedió de esa manera. Habrá que ver si Trump sí da el paso hacia la acción y empuja esta polémica medida.

Guantánamo, el histórico enclave de Estados Unidos en Cuba

La Base Naval de Guantánamo es una instalación militar de Estados Unidos ubicada en Cuba. Su origen se remonta a 1903, cuando el país norteamericano obtuvo el control del área mediante un acuerdo perpetuo con Cuba, al ser Estados Unidos un actor clave en la independencia del país caribeño, tras derrotar a España en la guerra. Sin embargo, desde 1959, año de la revolución castrista, Cuba viene exigiendo su devolución. Algo a lo que la Casa Blanca siempre se ha negado.

Desde 2002, la base alberga un centro de detención de alta seguridad utilizado para prisioneros sospechosos de terrorismo tras los atentados del 11 de septiembre de 2001. Bajo la administración de George W. Bush, la prisión se convirtió en un símbolo de las prácticas de detención indefinida y tortura, incluyendo el uso del método “waterboarding”. Organismos internacionales y defensores de derechos humanos han denunciado reiteradamente las condiciones en el centro.

A pesar de promesas de cierre, como la del expresidente Barack Obama, la prisión sigue operando, aunque con un número reducido de detenidos. Guantánamo sigue siendo un tema de debate en la política internacional y un punto de tensión en las relaciones entre Estados Unidos y Cuba. Ahora, la administración de Trump no descarta utilizarlo nuevamente como centro de detención para migrantes que se encuentren en el limbo administrativo.

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