El nearshoring ha sido un factor clave en el crecimiento económico de México en los últimos años; sin embargo, la reciente política arancelaria anunciada por el expresidente Donald Trump pone en riesgo la competitividad de la región y la estabilidad de la inversión extranjera en el país.
Nearshoring: una estrategia en riesgo
El nearshoring, que consiste en la relocalización de empresas hacia países cercanos a los mercados de consumo, ha beneficiado significativamente a México debido a su proximidad con Estados Unidos.
Gracias a este fenómeno, el país se ha consolidado como el principal exportador al mercado estadounidense, superando a China. No obstante, la incertidumbre política y comercial amenaza con frenar este impulso económico.
Política arancelaria y su impacto en la inversión
La imposición de aranceles del 25 % a productos mexicanos, anunciada y posteriormente suspendida por Trump, generó inestabilidad en los mercados.
Este tipo de medidas pueden desalentar la inversión extranjera directa (IED), que en 2024 alcanzó los 36,000 millones de dólares. Además, los aranceles afectarían la competitividad de las empresas instaladas en México y podrían provocar una desaceleración en la generación de empleo.
La renegociación del T-MEC
Con la renegociación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) prevista para 2026, la incertidumbre crece.
La posibilidad de que se impongan más restricciones comerciales o se debilite el tratado podría afectar los planes de expansión de las empresas que han apostado por el nearshoring en México.
Expertos como el economista Jesús Rubio Campos advierten que una guerra comercial entre ambos países generaría costos elevados para consumidores y empresas, además de comprometer la estabilidad económica de la región.
A su vez, Hans Blomeier, de la Fundación Konrad Adenauer, destaca que el uso de tarifas como herramienta política mina la confianza en el T-MEC y en las oportunidades que el nearshoring ofrece.
Futuro del nearshoring en México
A pesar de los retos, el nearshoring sigue siendo una estrategia clave para el desarrollo económico de México; sin embargo, factores como la inseguridad, la falta de infraestructura energética y la incertidumbre política podrían frenar su crecimiento.
Para consolidar su posición, el país deberá fortalecer sus incentivos a la inversión, garantizar estabilidad jurídica y promover sectores de manufactura avanzada que generen mayor valor agregado.
El panorama del nearshoring en México dependerá en gran medida de la evolución de la relación comercial con Estados Unidos y de las condiciones que el gobierno mexicano ofrezca para atraer y retener inversiones.
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