Un satélite resucitado capta un fenómeno sin precedente, desde la NASA ha revelado la aparición de un nuevo cinturón de radiación tras la tormenta geomagnética más intensa en dos décadas. Este hallazgo, publicado en el Journal of Geophysical Research: Space Physics, podría transformar el conocimiento sobre la interacción de la Tierra con las tormentas solares.
El satélite Colorado Inner Radiation Belt Experiment (CIRBE) había quedado inactivo en abril de 2024; sin embargo, tras la tormenta de mayo, sorprendentemente volvió a funcionar el 15 de junio de ese año, registrando datos inéditos sobre la magnetosfera terrestre.
Los astronautas atraviesan esa región antes de que la radiación ionizante cause daños en sus cuerpos. El tiempo de tránsito es muy corto.
Viajar a través del cinturón de radiación de Van Allen si vas a la Luna es como sacarte una radiografía y no es ningún problema. pic.twitter.com/K7eVmAw9O1
— Universo Recóndito (@UnvrsoRecondito) December 11, 2023
Nuevos cinturones de radiación detectados
Los datos revelaron la formación de dos nuevos cinturones de radiación entre los clásicos cinturones de Van Allen. Estos cinturones, que se extienden hasta 58.000 kilómetros sobre la Tierra, desempeñan un papel crucial en la protección del planeta contra el viento solar y los rayos cósmicos.
Un hallazgo sorprendente: protones en el cinturón de radiación. Mientras que los cinturones de radiación suelen contener principalmente electrones, esta estructura recién detectada presentaba una concentración significativa de protones, algo nunca antes observado.
“Cuando comparamos los datos antes y después de la tormenta, nos dimos cuenta de que habíamos encontrado algo nuevo”, explicó Xinlin Li, autor principal del estudio.
El cinturón exterior de electrones se disolvió tras tres meses debido a tormentas solares posteriores; sin embargo, el cinturón de radiación interior, con su inusual composición de protones, podría continuar existiendo hasta la actualidad.
Una aurora boreal se produce cuando partículas que vienen del Sol (viento solar) chocan con los polos norte y sur del campo magnético (cinturón de Van Allen), produciendo una luz difusa proyectada en la ionosfera terrestre. Esta noche nueva oportunidad. pic.twitter.com/oT2WIRb4uv
— Juan Antonio Salado (@jantsalado) May 11, 2024
Implicaciones para la exploración espacial
El hallazgo tiene consecuencias directas en la seguridad de las misiones espaciales.
Los cinturones de radiación afectan las naves espaciales y representan un riesgo para los astronautas.
Por ello, comprender su dinámica es fundamental para futuras misiones, especialmente en la actual fase de máximo solar.
El monitoreo continuo de estos fenómenos es esencial, ya que una tormenta solar intensa podría alterar la magnetosfera de formas impredecibles.
“Es realmente asombroso que un CubeSat tan pequeño lograra un descubrimiento de tal magnitud”, concluyó Li.
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