Desde su polémica elección como sede en 2010, el Mundial de Qatar ha estado marcado por el deplorable tratamiento que vivieron los trabajadores migrantes que llegaron a la nación para laborar en la construcción de los estadios.
Distintos reportes aseguraban que los trabajadores hacían tareas peligrosas, laboraban bajo el calor extremo y recibían bajos salarios. Además, varios de los obreros vivían hacinados.
A través del Sistema ‘Kafala’, (que significa garantizar.en árabe), Qatar, como las otras monarquías del Golfo Pérsico, han hecho un uso extensivo de mano de obra migrante en las últimas décadas.
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Según el periódico británico The Guardian, la cifra podría ascender a 6,500 trabajadores muertos desde 2010, cuando fue elegida como sede.
No obstante, el gobierno Catarí desminitió estas cifras y rechazaron categóricamente el dato: “Esto es algo que debe quedar absolutamente claro. Absolutamente claro. El número de víctimas mortales en los estadios de la Copa del Mundo que están relacionadas con el trabajo son tres víctimas mortales. Hay algo más de 30 víctimas mortales que no están relacionadas con el trabajo”, aseguró el jefe ejecutivo del comité que organiza el Mundial en Qatar, Nasser al Khatel.
Asimismo, la Organización Internacional del Trabajo declaró que el 95 por ciento de los trabajadores eran migrantes y tan solo en 2020, 37,600 trabajadores sufrieron lesiones leves
Durante el informe publicado por la organización, aseguran que Qatar hace un trabajo inadecuado en lo que respecta a la investigación y reporte de las muertes, por lo que solicitaron “una recopilación de datos de mejor calidad y más precisa, con más esfuerzos para investigar las lesiones y muertes que pueden estar relacionadas con el trabajo, pero que actualmente no están clasificadas como tales”.
Por su parte, el Ministerio de Trabajo de Qatar aseguró que “El Gobierno ha sido transparente sobre la salud de nuestra población extranjera y, en realidad, los niveles de mortalidad en Qatar están a la par con la demografía más amplia a nivel mundial. Aún así, mejorar la salud y el bienestar de los trabajadores extranjeros sigue siendo una prioridad”