El comité a cargo de la investigación del asalto al Capitolio de los Estados Unidos (EE. UU) recomendó este lunes al Departamento de Justicia que Trump debería ser imputado por lo que consideran una obstrucción a un procedimiento oficial y la incitación a la insurrección.
El grupo, el cual está conformado en su mayoría por demócratas, determinó que el ex mandatario instigó a sus partidarios a realizar el asalto.
El congresista demócrata Jamie Raskin, integrante de ese comité, declaró: “Todo el propósito y objetivo obvio del plan de Trump era obstruir, influir e impedir la transferencia legal del poder en Estados Unidos”.
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Raskin anunció que se han recomendado los siguientes cargos contra Trump ante el Departamento de Justicia:
- Obstrucción de un procedimiento oficial.
- Conspiración para defraudar a Estados Unidos.
- Conspiración para hacer una declaración falsa.
- Incitar, asistir o ayudar a una insurrección
“Entendemos la gravedad de todas y cada una de las sugerencias que estamos haciendo hoy, así como entendemos la magnitud del delito contra la democracia que describimos en nuestro informe, pero hemos ido adonde nos llevan los hechos y la ley, e inevitablemente nos llevan ahí”, apuntó Raskin.
Cabe destacar que el Comité no tiene potestad para imputar ni facultad para alguna en la investigación al expresidente Trump ya abierta por el Departamento de Justicia.
¿Qué pasó en el Capitolio el 6 de enero de 2021?
El 6 de enero de 2021, un grupo de manifestantes irrumpió en el Capitolio de EE. UU. durante la certificación del resultado de las elecciones presidenciales.
Los manifestantes, que habían sido incitados por el entonces presidente Donald Trump, intentaron detener el proceso de certificación y promovieron la teoría de la conspiración del fraude electoral. La violencia que se desató durante el asalto dejó cinco personas muertas y puso en evidencia la creciente polarización y la violencia política en EE. UU.
El asalto al Capitolio fue condenado por líderes políticos y líderes religiosos de todo el mundo y fue visto como una grave amenaza a la democracia y a la institucionalidad estadounidense.
Como resultado, el entonces presidente Trump fue acusado de incitar a la insurrección por parte del Congreso y fue suspendido temporalmente de las redes sociales.
Además de las consecuencias políticas inmediatas, el asalto al Capitolio también tuvo consecuencias a largo plazo. Muchos temen que la violencia y la polarización se intensifiquen aún más en el futuro, y hay preocupaciones de que eventos similares puedan ocurrir en el futuro. También se ha puesto en cuestión la seguridad en el Capitolio y se han tomado medidas adicionales para proteger a los legisladores y evitar futuros incidentes.