Un estudio dirigido por el Instituto Nacional de Estudios Medioambientales de Tsukuba (Japón) sugiere que un cambio de dieta hacia el consumo de pescado de forraje podría tener un impacto significativo en la salud pública y el medio ambiente, evitando entre 500 mil y 750 mil muertes para 2050 y reduciendo la huella de carbono asociada a la alimentación.
Según los investigadores, el pescado de forraje, que incluye variedades como arenques, sardinas y anchoas, podría ser una alternativa saludable a la carne roja.
Este cambio en la dieta podría prevenir una amplia gama de enfermedades relacionadas con la dieta, como enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, diabetes y cáncer de intestino.
Además de los beneficios para la salud, el aumento del consumo de pescado de forraje podría tener un impacto positivo en la crisis climática.
Estos peces marinos tienen una huella de carbono más baja que otras fuentes de alimentos animales, lo que significa que su producción y consumo generan menos emisiones de gases de efecto invernadero.
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Importancia para Países de Bajos Ingresos y Medios
El estudio destaca que el incremento en el consumo del pescado de forraje, como cambio en la dieta sería especialmente beneficioso para países de bajos y medios ingresos, donde la pesca es asequible y abundante.
En estas regiones, donde las enfermedades cardíacas son una causa importante de mortalidad, el consumo de pescado de forraje podría ayudar a reducir las tasas de enfermedades cardiovasculares y mejorar la salud general de la población.
A pesar de los beneficios potenciales, el estudio señala que el pescado de forraje tiene una oferta limitada y solo puede reemplazar una fracción de la carne roja (el 8%) consumida a nivel mundial.
Esto plantea desafíos en términos de disponibilidad y acceso para algunas poblaciones; sin embargo, el estudio sugiere que ampliar la comercialización y el comercio mundial de pescado de forraje podría ayudar a abordar estos desafíos y maximizar los beneficios para la salud y el medio ambiente.
En resumen, un simple cambio en la dieta hacia el consumo de pescado de forraje tiene el potencial de salvar vidas y mitigar los impactos de la crisis climática.
Este estudio ofrece información valiosa sobre cómo las decisiones alimentarias pueden tener un impacto significativo en la salud humana y el medio ambiente, y destaca la importancia de considerar opciones sostenibles y saludables en nuestra dieta diaria.
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