La Fiscalía General de Guerrero informó este martes sobre la detención de Germán Reyes Reyes, titular interino de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado. Las autoridades acusan al funcionario de seguridad de estar involucrado con el asesinato del alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos Catalán, a principios de octubre. Reyes está inculpado bajo cargos de homicidio calificado y ya ha sido puesto a disposición de un juez.
Antes de llegar a la Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero, Reyes fue teniente del Ejército y Fuerza Área mexicana. Después, ya como militar retirado, asumió la titularidad de la fiscalía especializada en delitos graves del estado. Esto último durante la gestión de la fiscal Sandra Luz Valdovinos, titular de la Fiscalía General del Estado hasta marzo de este año.
Más adelante, Reyes se instaló en la Secretaría de Seguridad Pública de Chilpancingo y el propio alcalde Arcos Catalán lo designó como titular interino de la institución. El presidente municipal tenía a otra persona en mente para el cargo, Ulises Hernández, pero este fue asesinado semanas antes del cambio de gobierno. Reyes, entonces, permanecería como encargado de la seguridad de la capital guerrerense, desde donde conspiraría para el homicidio de Arcos Catalán. Después del asesinato del alcalde, el nuevo presidente municipal, Gustavo Alarcón, lo mantuvo en el cargo, hasta la detención de este martes.
En la captura de Reyes participaron tanto elementos ministeriales, como integrantes del Ejército y Guardia Nacional, según un comunicado de la Fiscalía. En el mismo mensaje, se comunicaba que la orden de aprehensión había sido dada por un Juzgado de Control en Chilpancingo. Asimismo, la Fiscalía reiteraba su “compromiso con la sociedad guerrerense de procurar el acceso a la justicia y el combate a la impunidad”.
Violencia en Chilpancingo
El asesinato del alcalde Alejandro Arcos Catalán, degollado y exhibido en el centro de la ciudad, conmocionó a todo Chilpancingo. Después de los hechos, el Ejército desplegó a 300 militares en la región para contener la expansión de la violencia. Sin embargo, esta no ha cesado. Apenas el jueves pasado, 11 cuerpos fueron encontrados sin vida en una camioneta dentro de la ciudad. Esto después de que el Ejército anunciara un operativo de búsqueda de 17 personas que habían sido secuestradas por el grupo criminal Los Ardillos, organización criminal presuntamente responsable también del asesinato de Arcos Catalán.
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