La Fiscalía de Chiapas confirmó la captura de José Antonio Villatoro, alcalde de Frontera Comalapa, detenido la noche de este domingo. Villatoro, presidente municipal interino desde octubre, está acusado de tener vínculos con el crimen organizado. Además, al político del Partido Verde se le atribuyen delitos de corrupción, desaparición forzada y homicidio.
Junto a Villatoro, las autoridades de Chiapas también comunicaron la detención de otros dos sospechosos: Jorge “N” y Juan Manuel “N”. A ambos también se les incautó una camioneta pick up y dos fusiles con municiones. Los tres implicados ya fueron trasladados al reclusorio y puestos a disposición de un juzgado.
Villatoro ascendió a la presidencia municipal de Frontera Comalapa de manera interina, después de que un grupo de hombre armados secuestrara al alcalde electo, Aníbal Roblero, también del partido verde. Ahora, dos meses después de aquello, se revela la relación criminal de Villatoro con grupos delictivos de la zona.
Gobernador de Chiapas presume combate a la corrupción
Desde su llegada al poder en diciembre, el nuevo gobernador de Chiapas, Eduardo Ramírez ha basado su discurso en el combate a la corrupción. El mandatario estatal creó un comando especial de policías, llamado Fuerza de Reacción Inmediata Pakal (FRIP) para ir tras funcionarios que tuvieran vínculos con el crimen organizado. En diciembre, la FRIP detuvo a 92 policías que tenían vínculos criminales en la localidad de Comitán. Un mes después, este comando especial vuelve a dar un golpe sobre la mesa con la detención de Villatoro, alcalde de Frontera Comalapa.
Estos hechos recuerdan a la Operación Enjambre, impulsada por el gobierno federal en el Estado de México. En esta entidad, las autoridades detuvieron a varios funcionarios, entre ellos policías y políticos, vinculados al crimen organizado. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha elogiado la realización de estos operativos, así como el combate a la corrupción también en Chiapas.
Antes de la llegada de Ramírez como gobernador del estado, Chiapas vivió una crisis importante de violencia. El asesinato del sacerdote Marcelo Pérez en octubre del 2024 conmocionó a todo el país. Además, el crimen organizado también había ejecutado a Clemente Gómez, ex alcalde de San Andrés Duraznal, y atentado contra la vida de Mario Hernández Aguilar, edil de Chillón. Antes en el año, un grupo de militares había terminado la vida de seis migrantes, tras dispararle a una camioneta de rediles.
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