Argentina reportó en octubre una inflación de 2.7%, según dio a conocer esta semana el Instituto Nacional de Estadística de ese país. Se trata de la cifra más baja desde 2021, lo que confirma la tendencia de desaceleración en el incremento de precios durante este año. Respecto a la inflación interanual, que continúa siendo alta, el incremento del 193% de octubre también mejoró el 209% del mes anterior.
Al conocer la estadística, el presidente de Argentina, Javier Milei, felicitó en sus redes sociales a Luis Caputo, su ministro de Economía. El mandatario acompañó el mensaje en X, antes Twitter, con una fotografía de ambos dándose un abrazo. “Aquí junto al mejor ministro de economía del mundo y el mejor de la historia argentina. El que domó la inflación sin hiper previa, sin controles de precios, sin fijar el dólar, sin expropiación y recomponiendo tarifas. Un crack”, redactó el presidente, había prometido una inflación por debajo del 3% antes de que finalizara el año.
Desde su llegada al poder en diciembre de 2023, Milei ha implementado cambios estructurales en Argentina. El mandatario ultraliberal ha reducido considerablemente el gasto público, algo que él mismo ha bautizado como el “plan motosierra”. Casi un año después de asumir el cargo, se puede decir que su método ha surtido efecto en la reducción de la inflación. Sin embargo, los recortes drásticos también han afectado a los servicios públicos y han disparado la precariedad de miles de argentinos.
Argentina, menos inflación, pero más pobreza y desempleo
Mientras las medidas ultraliberales de Milei han dado resultado en la desaceleración de la inflación, la pobreza y el desempleo en Argentina incrementan. En lo que va de 2024, la pobreza ha incrementado hasta un 52.9%, es decir, a más de la mitad de la población, cuando en el último semestre de 2023, el dato cerró en 41.7%, de acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística (Indec).
El desempleo también ha incrementado, debido, en parte a los múltiples recortes en el sector públicos que han dejado a miles de funcionarios sin trabajo. Si Argentina cerró el año pasado con un 5.7% de desempleo, este año la cifra ha aumentado al menos dos puntos porcentuales, según el Indec.
Eso sí, las manifestaciones también han disminuido en Argentina, en parte difuminadas por el tiempo y en parte debido a algunas medidas represivas del gobierno. Algunos ejemplos de esto último son el uso de la fuerza en las protestas o las amenazas de recorte a comedores sociales como método de negociación.
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